Despreocupa a Tarek Abdalá el desafuero solicitado por el Fiscal General del Estado, Jorge Winckler. Tarek sabe muy bien que en los últimos 40 años sólo tres desafueros han prosperado en San Lázaro: Jorge Díaz Serrano, ex director de Pemex, 1983; René Bejarano, asambleísta, 2004; y Lucero Guadalupe Sánchez, “la Chapodiputada”, junio 2016. Eso lo saben bien en Veracruz, por eso Winckler se curó en salud al declarar que: “el delito de peculado que se le imputa es considerado grave y no prescribe aún al concluir el fuero de legislador”. Hay voces en el PRI que operan para que le quiten sus derechos partidistas a Tarek, pero en el Altiplano ni eso creen que prospere; César Camacho, no está dispuesto a perder una valiosa curul en su fracción. Por eso Tarek está tranquilo y en los chats de diputados y en corto se sabe que eso dice: “estoy tranquilo, no procederá el desafuero”. Eso hoy, aunque a partir del 31 de agosto del 2018, quién sabe.