Los operadores políticos del PAN y el PRD quieren quitarle el mal récord a Miguel Ángel Yunes Linares, quien como Presidente del PRI perdió 107 alcaldías. Por eso hacen amarres, meten caballos de Troya, negocian, infiltran y operan para lograrlo. Entre esa animadversión al PRI, Renato Alarcón solito se puso en medio, nadie lo obligó. Pero recuerde que en su momento Amadeo Flores no fue el causante de la derrota priista en la elección para Gobernador, pero aún así queda registrado en la historia como el líder priísta que perdió Veracruz. Para nadie sería sorpresa que el PRI no logre ni 60 alcaldías, y de eso tampoco tendría completa culpa Renato, pero la historia es fría y a veces injusta, y ya le prepara un lugar poco honroso en la vitrina como el líder que más alcaldías habrá perdido. ¿El PRI no tiene oportunidad? Tal vez sí y Renato aún podría revertir la tendencia de dos formas: 1. Con candidatos de verdadero arrastre local; o 2. Con candidatos que traigan las alforjas llenas de dinero. ¡Bien fácil! ¿No?