Se acabó la fiesta, los timbales se oyen a lo lejos, parten del puerto jarocho junto con el carnaval que se va, se va con pasos de rumba, samba, salsa y reguetton. Los vistosos trajes dieron su último paseo y el alcohol corrió hasta los últimos segundos… litros y litros de cerveza refrescaron las acaloradas gargantas que a grito tendido pidieron más música, más fiesta, más baile. Así es el Carnaval, el más alegre del mundo. Ahora, se acabó la fiesta y hoy entierran a Juan Carnaval. Los fiesteros le lloran y deberán redimir sus pecados con la ceniza en la frente, ceniza de una semana de fuego. En total fueron más de un millón seiscientos mil los asistentes, según lo afirmó el alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil. Señaló que de esos, aproximadamente 500 mil son turistas que llegaron a Veracruz y  dejaron un buen dinero. ¿Qué sigue? Sigue el Tajín 2017, porque así es Veracruz de rumboso, que no pare la fiesta. Cuéntenos, ¿Cuál fue su más picante aventura de Carnaval?