Diputados le huyen a ser responsables de una reestructuración de la que no tienen claro cuánto ni cómo ganará Veracruz, porque no saben cuánto se dejará de pagar cada mes con ella y, sobre todo, en qué se va a ocupar el ahorro que se obtenga en el corto plazo. En corto los diputados hacen comentarios como: No le queremos dar un cheque en blanco al Gobernador; No queremos pasar a la historia como quienes acabaron de hundir al Estado; No queremos ir por lana y salir trasquilados; La asesoría del Ejecutivo no llega, insisten en que es necesaria y urgente, pero no fundamentan, no convencen. Estimado lector/lectora, en síntesis, “No le entienden”. Varios diputados tienen pánico, porque parece que ya se dieron cuenta que no juegan con la reestructuración de una tarjeta de crédito, sino con miles de millones, cantidades casi incomprensibles. Pero no solo son los de oposición los espantados, incluso los del PAN tienen sus dudas.