De verdad que no se entiende muy bien qué pasa por la cabeza de los perredistas, que están como el perro flaco que se muerde su propia cola.

Por un lado, destituyeron a Luis Miguel Barbosa como Coordinador de la bancada del PRD en el Senado por expresar públicamente su apoyo a Andrés Manuel López Obrador rumbo a la Presidencia de la República, y dos días después, la dirigente nacional del Sol Azteca, Alejandra Barrales, anuncia que no cancelan “la posibilidad de ir a la unidad de las izquierdas”.

Eso sí, matiza que “ésta no es una decisión de una sola persona, ésta no debe ser una determinación desde una coordinación de senadores, debe ser de un partido”. 

O sea que el enojo fue porque se les adelantó el Senador en su “declaración de amor” a AMLO, ¿o cómo? 

Pareciera que están esquizofrénicos o que, como la “Chimoltrufia”, como dicen una cosa, dicen la otra.