La actriz presenta en México la serie 'Ingobernable' y reconoce que hay un parecido entre ella y la protagonista, convertida en el enemigo público número uno del Gobierno

Sobre un fondo negro, desde una pantalla de plasma y vestida de guerrera aparece Kate del Castillo en México. Es la única manera segura que ella y sus abogados han considerado que puede mostrarse en el país, donde existen dos investigaciones abiertas en su contra por un encuentro que mantuvo con el narcomás poderoso del mundo, Joaquín El Chapo Guzmán. La actriz presenta virtualmente Ingobernable, una serie en la que su papel protagónico se parece más que a nada a su propia historia. Y reconoce que ha sido fácil interpretar a la explosiva Emilia Urquiza —la protagonista— porque ella misma ha vivido algo similar: "Eso de sentirte perseguida se te queda grabado en el cuerpo".

A las dos las ha buscado el Gobierno, han resistido en el centro del huracán. Kate del Castillo, por si su presencia no fuera ya lo suficientemente polémica en cualquier aparición, hace ahora de primera dama de México. Pero desde el primer capítulo de la serie, que se estrena a nivel mundial este viernes, queda claro que no se trata de una adaptación de la vida real del presidente de México, Peña Nieto, y su esposa Angélica Rivera.

Kate o Emilia, que al final parecen la misma persona, es una mujer capaz de abrirse la cadera con un cuchillo y pasearse por Tepito —uno de los barrios más peligrosos de la capital mexicana— siempre en tacones de vértigo y con una abertura hasta la pelvis. Además, la buscan (a Emilia) por haber asesinado al presidente. Y Kate sabe bien qué es eso de que a una la estén buscando: "Iba de la mano con Emilia, viviendo las mismas situaciones, no hasta tal extremo, pero es interesante cómo no me costó tanto trabajo llegar a estas emociones, porque ahora sí puedo decir que las he vivido y mi cuerpo reacciona aunque no quiera", reconoce la actriz desde el plasma.

La actriz se comprometió con el proyecto antes de que estallara el caso de su famoso encuentro con El Chapo en plena fuga. "Me contrataron antes de lo que sucedió, la única que sabía lo que iba a pasar, y no exactamente sabía bien, era yo", explica Kate. La orden de presentación y detención en su contra provocó un giro radical en los planes de grabación, que tuvieron que adaptarse a grabar una serie sobre México con una protagonista que no podía poner un pie en el país. 

En México, la que aparece corriendo por las calles de la capital en la pantalla es una doble de la actriz

Durante seis meses estuvieron volando a San Diego para filmar las escenas con Kate. En México, la que aparece corriendo por las calles de la capital en la pantalla es una doble de la actriz. Y las habitaciones tuvieron que replicarse en la ubicación de Estados Unidos. "Hubo grandes retos. Se tuvo que cambiar un poco la historia, la grabación y, por supuesto, el presupuesto se infló", cuenta la actriz. "Pero sobre todo, lo más impresionante es que durante ese tiempo de especulaciones sobre si íbamos a cancelar la serie, nos unimos todos y nadie dijo nada", apunta el productor Epigmenio Ibarra.

"No estuve perseguida físicamente, como Emilia Urquiza, pero sí mediáticamente. Las dos tenemos en común que queremos demostrar nuestra inocencia. Ella está huyendo, escondiéndose, yo nunca huí ni me escondí, siempre estuve en mi casa", cuenta Kate. Sin embargo, aunque no lo dice, en su casa de Estados Unidos estaba protegida de la Justicia mexicana.

En estos momentos no hay ninguna orden de detención en su contra, pero ella no se fía: "El caso no se ha cerrado del todo así que necesito para poder ir a México que se cierre completamente, que me den garantías para regresar sin temor a que se vayan a sacar de la manga otra investigación". 

Con la pantalla a punto de volver a negro, Kate, vestida del mismo color, se quiebra. Con los ojos llorosos se despide de sus compañeros de la serie y les desea mucha suerte con su presentación en México: "¡Qué tristeza no poder abrazarlos esta noche!".

Tomado del país