Tenía que ser. Ante la expectativa de que los cargos públicos son un negocio seguro, nadie se quiere quedar fuera de las candidaturas para alcaldías y regidurías, y ningún partido se escapa del mismo mal. 

Las pasiones afloran por todos lados: en el PRD, MORENA, PRI y PAN, las inconformidades están a la orden del día. 

En el PRD dimos cuenta aquí de las grotescas escenas de sus enardecidos militantes. 

En el PAN, personajes como el diputado federal con licencia Francisco Gutiérrez de Velasco, acusó a la familia Yunes, y a los grupos de Cambranis y Pepe Mancha, de negociar las candidaturas. 

En MORENA las imposiciones por doquier calentaron la gallera y ha habido sendas manifestaciones cada día. 

¿Y en el PRI? En el PRI se están dando hasta con la cubeta y lo peor es que no tienen con qué planchar como antaño para apaciguar las aguas. 

En fin, la rebatiña por las franquicias no tiene pronóstico, y menos las migraciones, cambios de camisetas y traiciones que vendrán. Como dirían los clásicos: Al tiempo.