Cada día le dan más duro al dirigente nacional de MORENA, Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, su popularidad en el país sigue subiendo y la inmigración hacia su partido no para. 

Por ejemplo, el PRD -sobre todo en la CDMX- ha perdido la brújula al ver que cada día son más perredistas los que están tratando de brincar hacia MORENA y lo menos que se puede decir es que hasta se atropellan por salir. Y es que por debajo del agua se rumora que los líderes de las tribus tradicionales del perredismo que no comulgan con el reciente amasiato con la derecha, ya encontraron el caminito que usó el senador Miguel Ángel Barbosa para acercarse al “Peje”. 

Se sabe de muy buena fuente que los “enlaces oficiales” de AMLO para enganchar perredistas y abrirles las puertas de MORENA son su propio hijo Andrés Manuel López Beltrán, “Andy”, como muchos le conocen, y Yeidckol Polevnsky, la que algunos aseguran que el Peje considera la opción “B” en caso de que por alguna razón no pueda él llegar a su cita con el destino. 

Se sabe también que la dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales, solicitó a AMLO una reunión urgente y que será “Andy” quien la reciba para tener el diálogo, sin que hasta el momento se sepa la fecha exacta pero sí que será esta misma semana.

No se trata, dicen, de una posible unificación del PRD y MORENA, pues hay en el partido del Sol Azteca personas a las que Andrés Manuel ha dicho que “con ellos ni a la esquina”, pero lo más probable es que se trate de un cabildeo para llevar la fiesta en paz en el Senado con los perredistas aliados a Barbosa y que abiertamente han manifestado sus simpatías y apoyos para Andrés Manuel. 

Sin embargo, también podría tratase de un “sálvese quien pueda”, pues por un lado están los que buscaron y buscan cobijo en MORENA y por otro los Manceristas que al ver que el PRD hace agua vieron cómo Mancera abiertamente ha buscado el cobijo del Cuauhtémoc Cárdenas en esa opción futurista que le hemos comentado aquí conocido como el Cuarto Polo.

Y EN LA ESQUINA AZUL del Estado de México no pintan nada bien las cosas para la candidata Josefina Vázquez Mota, pues al antinatural fuego amigo que le sacude las entrañas a la estructura de campaña hay que agregar la zancadilla que le puede ocasionar la reciente filtración a un poderoso medio nacional de que la PGR investiga a su familia por presuntos delitos relacionados con el lavado de dinero a través de empresas que en el 2013 fueron denunciadas por Hacienda Federal. Y ojo, esta nueva mención es diferente a la que se manejó hace unos meses en el sentido de no saber el destino que le dio a 900 millones de pesos que el gobierno federal le otorgó a la Fundación “Juntos Podemos” y que debía repartir entre diferentes asociaciones civiles que trabajan en el tema de migrantes allá en los Estados Unidos. 

El tema se convertirá en pocas horas en un escándalo mayúsculo una vez que la familia de la candidata del PAN al Gobierno del Estado de México interponga sus alegatos para demostrar que tanto la familia como la candidata no tienen nada que ver. Sin embargo, ¿A quién ayuda un escándalo de esta naturaleza en medio de una campaña tan intensa como la que libra Josefina?

Pero qué otra cosa se puede esperar si lo que está en juego en el Estado de México  es la antesala a Los Pinos, con casi 5 billones de pesos anuales y todo el poder que implica manejar los asuntos económicos y políticos de un país.