A pesar de que el presidente municipal de Fortín, Armel Cid de León, salió toda una fichita, por ahora evadió la acción de la justicia que buscaba desaforarlo para someterlo a proceso por la acusación que enfrenta como golpeador de mujeres. El juez del caso aceptó la petición de amparo promovida por el Edil, lo cual frenó el proceso de desafuero que se le sigue en el Congreso del Estado. Pero no crea que porque Cid de León haya demostrado ser inocente ni un hombre ejemplar, sino porque, para no variar, hay múltiples irregularidades en la integración de la investigación que abrió la Fiscalía General del Estado, que nomás no da una. Así que ahora todo depende de lo que digan en el Juzgado para que los diputados locales procedan o desechen definitivamente éste, que se avizora como un nuevo fracaso judicial del bienio yunista. ¿Cuántos más seguirán burlando a la justicia, cuántos más?