Julen Rementería deseaba con toda su alma ser gobernador de Veracruz.

Ya colgó la toalla en esas sus aspiraciones.

Ahora sólo suspira por llegar a la Senaduría.

Ya cedió paso para apoyar a Fernando Yunes para que sea el candidato a la presidencia municipal de Veracruz; ya tendió el tapete para que Miguel Ángel Yunes Márquez sea el candidato al gobierno del estado en el 2018.

Ya guardó sus anhelos por la gubernatura.

Ahora sólo quiere ser el candidato al Senado, en el número 1 de la lista. Y si puede, hasta buscará ser candidato plurinominal.

Nada más.

Si Dios le da vida, en el 2024 -tal vez- pueda ser candidato, siempre y cuando a la fuerza azul le queden bríos podría ganar y que no haya que ceder el camino para que en ese entonces el aspirante gubernamental sea Fernando Yunes.

Si el anhelo se vuelve realidad en el 2024, entonces podrá celebrar su cumpleaños 63 como gobernador electo. Y el próximo año, si el pueblo veracruzano no se va para otro lado, será Senador electo al festejar su aniversario 57, el 23 de julio.

Por eso es que los panistas inconformes lo llaman uno de los “4 cortesanos”, pegados y sujetos al “rey”. Los otros tres son: Enrique Cambranis, José de Jesús Mancha y Joaquín Guzmán Avilés.

Por eso es que en el gobierno del estado lo dejan viajar en vehículos aéreos para moverse por el estado e ir a hacer nada (https://goo.gl/eEak1p ).

Porque eso fue a hacer en el norte del estado.

Bueno, no, fue a reunirse con sus candidatos a presidentes municipales.

Su boletín dice que fue a recorrer obras que quedaron inconclusas de los gobiernos anteriores.

Esas ya las conocía, porque incluso a principios del gobierno de Miguel Ángel Yunes realizó varios recorridos para verlas.

Y eso lo difundió ampliamente.

Por ejemplo, el 6 de diciembre anunció su recorrido por el túnel sumergido de Coatzacoalcos y por otras obras del sur de la entidad.

Así pues, que hoy nos digan que fue a ver como emparejan una brecha o que se subió a un puente con una escalera, es pura faramalla.

Julen fue a hacer presencia para que el próximo año tenga terreno recorrido cuando busque ser candidato al Senado.

Lo malo es que cuando eso llegue lo primero que muchos le van a recordar es que fue a la zona, vio las obras inconclusas y así las dejó.

La única obra concluida hasta ahora por Julen Rementería son 20 metros de pavimento a un costado de la caseta de policía que está al llegar a Las Trancas, en Xalapa.

Entonces, ¿le conviene a Julen hacer ese circo para promocionarse?. Tal vez no.

Por cierto, algo que quedó bien claro es que Julen tiene un equipo de comunicación social que si actúa, aunque sea un poco tarde –tal vez por las restricciones-, y que con su trabajo demostró que el planteamiento de que los secretarios de despacho no necesitan una estructura de este tipo, es falso.

Y una aclaración: no conozco a Elie Rueda, tal vez nos cruzamos alguna vez; y tampoco conozco a Elías Assaad, con quien tuve tres palabras en una sola ocasión.

Julen es místico y quiere seguir siéndolo, aunque sea como Senador.