Esta mañana los sabios bebedores de café apostaron doble contra sencillo que será Miguel Ángel Yunes Márquez el candidato de la Coalición PAN-PRD para el 2018, proceso electoral que arranca en noviembre en Veracruz. 

¡Es obvio! Comentan algunos. Y aunque en política nada es hasta que es, en este caso hay que considerar que todos los grupos políticos del PAN están de acuerdo en jalar con un solo rumbo.

Es destacable que el joven alcalde de Boca tiene una carrera propia, ha sido diputado local, dos veces alcalde de Boca del Río y añeja militancia partidista.

Aún así al exterior le escatiman la vida política propia, pero de acuerdo a lo sondeado con políticos panistas, eso no se piensa al interior del PAN.

Yunes Márquez tendría que absorber -es innegable- el golpeteo y el costo político de ser el hijo del actual Gobernador Yunes Linares, pero como dirían los clásicos “El árbol con la estructura más amarga da los frutos más dulces”.

Solo falta esperar los tiempos y ya se verá si la coalición PAN-PRD es capaz de ganar el número de alcaldías suficientes para garantizar el Control Político, y que Yunes Linares pueda medianamente cumplir con lo que ofreció en campaña y aumente su popularidad que por el momento no es muy buena.

¿El PAN tiene plan B? Sí lo tiene, y ese podría ser Julen Rementería… pero por el momento y a menos que un tifón arrase al panismo veracruzano, Yunes Márquez es la carta.

Lecheros para los políticos que necesitan energía para aguantar los ventarrones.