Los sabios bebedores de café comentaron hoy la columna de Ricardo Alemán, Itinerario Político, quien escribe que “Durante cada uno de los 186 días de la fuga de Javier Duarte, abundaron las voces que propinaron una formidable “madriza” al gobierno y al Presidente porque -según el imaginario colectivo- dejaron escapar al exgobernador, lo encubrieron y hasta le brindaron protección… ahora lo “madrearon”, ¡por atrapar a Duarte! en un “acto electoral”, “respuesta desesperada”, “argucia electorera”, y hasta una jugada más de la mafia del poder".

Así un amplísimo sector de la sociedad, como gatos de angora que nada les embona y padecen el síndrome de la Chimoltrufia.

¿Quién va a sacar raja política de la detención de Duarte? ¡Tooooooodos! No habrá uno que no quiera hacerlo.

Son como tiburones que se lanzan sobre el cadáver putrefacto del cachalote muerto.

¿Qué quiere el respetable público? Los sabios bebedores de café de plano no se pusieron de acuerdo, pues como quieren una cosa, quieren la otra, ni modo: si lo dejan ir, hay pedos; si lo atrapan, hay truco.

Canillazos para quienes nada les embona.