Los sabios bebedores de café tienen la percepción que ex funcionarios duartistas ni sudan ni se acongojan de que la PGR investigue “la red de complicidad, prestanombres y empresas fantasma”; operación criminal que Duarte no pudo operar solo.

Tampoco parece inquietarles las 67 denuncias penales interpuestas por el fiscal Jorge Winclker Ortiz, o que éste investigue hechos delictivos en 700 carpetas. 

Hechos concretos pudieran ser la causa: 

1) La PGR dejó libre a Karime Macías y al Fiscal Winckler parece no importarle. 

2) Al diputado federal y ex tesorero de Duarte, Tarek Abdalá; le obsequiaron un hermoso amparo y por si fuera poco, los diputados federales priistas se negaron discutir su desafuero en el actual periodo de sesiones.

3) Al Senado parece no correrle prisa en nombrar al Fiscal Anticorrupción. 

Es decir, a los niños de la Fidelidad ni les va ni les viene. 

Canillazos para los ingenuos que festejan la captura de Duarte… ¡Festejo efímero sin millones recuperados ni cómplices indiciados!