Sin abogados, ni familiares, este miércoles a las 13:30 de la tarde, hora de Guatemala el exgobernador del estado Javier Duarte, ingresó al Tribunal Quinto de Sentencia en aquel país para participar en la audiencia de extradición.

Procedente de la cárcel de Matamoros donde permaneció desde el pasado sábado, a su llegada al edificio, fue cacheado, le quitan los zapatos y le revisan los bolsillos; Duarte voltea a ver las cámaras y sonrió.

Sin querer dar ninguna declaración, con los lentes a la mitad de la nariz- ya que las esposas le impedían acomodarlos- vestido con camisa roja y azul a cuadros caminó hasta el edificio.

Con expresión de susto, sudado, con chaleco antibalas, esposado y apretujado por los guardias que intentaban llevarlo a la Sala de Audiencia, así caminó aproximadamente 20 pasos para comparecer.

¿Señor se va a allanar? ¿Aceptará el proceso de extradición? ¿Ya tiene abogado?” cuestionaron los reporteros al exgobernador quien caminaba con la mirada perdida sin escucharlos.

Debido a la cantidad de periodistas nacionales e internacionales, la sala resultó insuficiente para albergar a todos, por lo que el reo fue llevado a una habitación contigua en lo que los jueces y medios de comunicación se acomodaban.