Muy “desmemoriado” nos salió el diputado federal y ex tesorero estatal Tarek Abdala, quien luego de ser señalado directamente por Arturo Bermúdez de haberle instruido desviar los fondos federales destinados a la seguridad, ahora dice que no se acuerda. 

“No recuerdo la reunión, no recuerdo la llamada, y aun así no puedo hacer comentarios porque no conozco el expediente”, dijo este jueves durante la sesión de la Cámara de Diputados. 

En un alarde que no sabemos si fue de cinismo o de nervios, el señalado como el principal operador de los fraudes al erario en Veracruz, negó sentirse culpable de algo, y sobre el proceso de desafuero que se sigue en su contra, afirmó “me siento apoyado por mis diputados, por mis compañeros”. 

Pues a ver cuánto dura ese apoyo de esos mismos diputados que hace unos meses firmaban cartas en apoyo “incondicional” a Javier Duarte, y que ahora que está preso no han dicho “ni pío”.

Por cierto, con relación a las versiones de que Tarek no se habría presentado a la sesión de este jueves, el propio periódico Reforma sacó una nota posterior en la que indicó que fue en San Lázaro donde se le realizaron entrevistas este mismo día.