Aldabonazo en la cúspide del lujo mundial. Y, en escorzo, batalla de posiciones entre las dos grandes fortunas mundiales del lujo francés, los Arnault y los Pinault.

La familia de Bernard Arnault, el decimocuarto hombre más rico del mundo, ha decidido comprar la totalidad del capital de Christian Dior Couture, con el fin de «reorganizar» la gestión de LVMH Moët Hennessy - Louis Vuitton (LVMH), el grupo multinacional francés dueño de más de 60 marcas de renombre alrededor del mundo.

Bernard Arnault ya controlaba el 74,1 % del capital de Christian Dior Couture. Por razones mal conocidas, Arnault ha decidido pagar 6.500 millones de euros, con el fin de ser propietario de la totalidad de una de las 60 marcas de su grupo presentes en cinco continentes.

A primera vista, el grupo Arnault desea «reagrupar» el conjunto de las marcas que utilizan la misma enseña, «Christian Dior» (perfumes, alta costura, etcétera) con el fin de «racionalizar» su gestión. Convirtiéndose en accionista prácticamente único de todas divisiones de «Christian Dior», el grupo Arnault parece intentar, así mismo, un ligero «distanciamiento» táctico de «Hermès», otra marca, especializada en marroquinería de lujo, que también pertenece al mismo grupo LVMH.

Las primeras reacciones en la Bolsa de París recibieron la noticia con una cotización al alza de «Christian Dior» y una cotización a la baja de «Hermès». La dirección de LVMH debe ofrecer explicaciones detalladas, dentro de unos días, con el fin de transformar la incertidumbre inicial del aldabonazo en consolidación de las cuentas generales del LVMH, uno de los primeros actores en la industria mundial del lujo, con un catalogo impresionante de marcas propias.

Pertenecen a LVMH empresas y marcas como Moët & Chandon, Dom Pérignon, Veuve Clicquot, Krug, Mercier, Ruinart, Château d’Yquem, Château Cheval Blanc, entre las más legendarias marchas de vinos, licores y champanes de la historia del lujo.

Entre las marcas del mismo grupo consagradas al gran lujo de la piel y la moda figuran Louis Vuitton, Céline, Loewe, Berluti, Kenzo, Givenchy. Entre las marcas de LVMH, consagradas a perfumes y cosméticos figuran Parfums Christian Dior, Guerlain, Parfums Givenchy, Kenzo Parfums, BeneFit Cosmetics, Fresh.

La operación de compra de la totalidad del capital de Christian Dior Couture parece inscribirse en un proceso global de mundialización definitiva de legendarias marcas en otro tiempo «francesas» o «parisinas». En el caso de Dior, la marca sigue homenaje intemporal a un gran creador que tiene un puesto en la historia de la alta costura. La leyenda dejó paso, tiempo ha, a una marca controlada por un gran grupo con intereses en más de medio centenar de países.

Christian Dior, como el resto de las marcas de LVMH y sus grandes rivales, comenzando por Kering el grupo de gran lujo controlado por la familia de François-Henri Pinault, el eterno rival de Bernard Arnault.

Reagrupando y «racionalizando» la gestión de su grupo, Arnault consuma, como dudarlo, otra operación indirectamente dirigida contra Pinault. El conjunto de las empresas y marcas agrupadas bajo el mismo rótulo de Christian Dior, siempre han sido grandes rivales de las empresas de la competencia, comenzando por Yves Saint-Laurent, Gucci, Boucheron, entre otras. Creciendo y mejorando las posiciones de LVMH, a través de Christian Dior, los Arnault siguen compitiendo a paso de carga con los Pinault, otra de las grandes fortunas de Francia, con intereses en todos los sectores de la industria mundial del lujo.

Agencia los editores.com