Bien lo escribe Francisco Martín Moreno “maldad ya estás de pie, sigue el rumbo que quieras…”.

Una vez que cayó Javier Duarte, muchos sufren severos insomnios y agudos cuadros gastrointestinales por la presión de lo que se dé a conocer.

A quien señala el portal Animal Político, es al diputado federal Alberto Silva Ramos, de quien advierten que tan solo en diciembre del 2014 desvió 245 mdp para la difusión de la actividad gubernamental. 

“Ese año, Silva y Tarek Abdalá, facilitaron el mecanismo para defraudar la hacienda pública de Veracruz, pues se le pagó a empresas fachada y la difusión nunca ocurrió”.

“Además, para desviar los recursos del erario Silva utilizó el presupuesto de 11 dependencias de la administración estatal que facturaron en ese mes, y en algunos casos con apenas unas horas de diferencia, 245 mdp por la “difusión de las actividades del gobierno del Estado”".

En medio de esta hoguera mediática no es lo mismo haberle pagado a empresas constituidas legalmente y con probada publicación, a empresas fachada sin sustento, pero al parecer así lo hicieron.