Decirles corruptos a los diputados no es un delito, y mucho menos porque hay algunos que sí lo son. 

¿Desde cuándo decir verdades es un delito? 

Que el Fiscal soltó al aire lo que pensaba en un momento de calentura, pues sí. 

Estuvo mal por generalizar, quizá debió dar nombres. 

Pero, ¿Qué temen, los que propusieron juicio político contra Winckler?

¿Les vino el saco? ¡Claro que sí! 

Ahí, escondidos detrás del fuero hay varios maleantes que les convendría que cambiaran al verdugo. 

El problema es que como diputados no conocen las leyes, pues de conocerlas no hubieran hecho el oso de pedir juicio político sin argumentos jurídicos ni causales como lo reveló el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Sergio Hernández Hernández.

¿Y quiénes son los que están más ocupados en eso? Bueno, con solo ver la excelente infografía que presenta el Diario Imagen, se puede deducir.