Miguel Ángel Yunes Linares (Mayuli) sigue estando entre los gobernadores peor evaluados en el país por la ciudadanía, de acuerdo con la medición que regularmente realiza MexicoOpina para sdpnoticias.com .

En la última medición a Yunes Linares solamente lo aprueba el 27.9% de los ciudadanos del estado, un porcentaje incluso por debajo de la intención del voto que tiene la coalición PAN-PRD, sobre el 30-32% en el estado. Esto es, hay simpatizantes del PAN y del PRD que no aprueban su gobierno.

Lo peor es que Mayuli está casi 7 puntos abajo del promedio nacional, que es de 34.6%.

Y todavía más grave es que aún quienes aprueban su gestión, le dan una calificación baja, lo que se refleja en que la misma es inferior a su índice aprobación, pues queda en tan sólo 24.2 puntos. Aquí la distancia con el promedio nacional es de 4.2 puntos, también por abajo.

Algo tiene que hacer Yunes Linares más allá de sólo denostar.

LA RECHIFLA DE LOS MAESTROS A MIGUEL ÁNGEL. Una muestra de que los índices de popularidad de Mayuli están muy bajos, fueron las rechiflas que le propinaron los maestros en el acto conmemorativo del Día del Maestro.

La primera fue cuando al llegar después de las 11 de la mañana saludó a los dirigentes magisteriales que estaban en el presídium desde hacia un buen rato.

Enrique Pérez, el secretario de Educación, no sabía como calmar los ánimos, que se iban calentando con cada minuto de retraso del gobernador para llegar.

La segunda rechifla fue cuando anunciaron que iba a dirigir su mensaje.

Y durante su discurso, cuando dijo que su gobierno ha pagado los sueldos de forma puntual, la tercera, junto con recordatorios múltiples de que les deben prestaciones atrasadas.

La cuarta fue cuando les dijo que los docentes tienen todo su reconocimiento.

La quinta fue al anunciar el fin del mensaje y que Yunes Linares se retiraba.

Luego le llovieron los reclamos porque no había comida, no hubo rifas de objetos, y ni siquiera la atención de entregar los reconocimientos a los profesores.

Tal vez Mayuli decidió que debía irse pronto, para ya no recibir más rechiflas.