En el PRI nacional y Los Pinos se han dado cuenta –tarde quizá- que obligadamente deben limpiar la casa para tener algún chance de conservar Palacio Nacional en el 2018. E incluso haciendo una limpieza profunda tal vez ni así les alcance. Por lo pronto para muchos las consecuencias están llegando, pues si Yunes Linares está dispuesto a limpiar a Veracruz de los que tiene en su cancha, Peña Nieto también quiere quitar las sombras de corrupción en el Estado. La PGR ya cumplió con Javier Duarte de Ochoa, y Winckler hace su parte en lo local, pero faltan otros que solo caerán si la Federación quiere. Por eso es cada vez más persistente el rumor que los fueros federales ya no serán guardados ni habrá protección del Altiplano y mucho menos después de la elección del 4 de junio. A Mauricio Audirac, Gina Domínguez, Arturo Bermúdez, Flavino Ríos y varios más (en lo local), se sumarían en breve otros que solo con la venia presidencial pueden ser enjuiciados. Y aun así, aunque todos sean llevados ante la justicia, seguiría faltando una, la esposa de Javier, Karime Macías... y entonces sí, solo así el círculo se podría cerrar.