Donald Trump llegó al Vaticano a las 8:20 de la mañana para reunirse con el Papa Francisco en medio de fuertes medidas de seguridad y un cortejo presidencial de medio centenar de vehículos. El presidente de Estados Unidos bajó del coche y saludó a monseñor Georg Gänswein. La primera dama, Melania Trump, se dejó ver ataviada como establece el protocolo, con vestido largo de color negro impoluto, sin escote y mantilla corta de encaje negro para cubrir la cabeza. El encuentro privado entre Francisco y Trump fue puntual. Comenzaron a las 8.33 y a las 9.00 ambos ya estaban fuera preparados para saludar a la familia del presidente: su esposa, su hija Ivanka y su yerno, Jared Kushner, así como el resto de su séquito. En el patio de San Dámaso, la delegación estadounidense recibió los honores de un piquete de la Guardia Suiza y Trump y su esposa fueron recibidos por el prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo Georg Gänswein, quien dijo a Trump que era «un honor recibirle». Tal y como dicta el protocolo, la Primera Dama y la hija del presidente cumplieron por completo con el «dress-code» (reglas del buen vestir) para una cita tan señalada. Ambas han aparecido con los hombros cubiertos y tanto el vestido Dolce & Gabbana de Melania como el de Ivanka presentaba un largo hasta la rodilla, además en ambos casos han evitado el esconte. Por otro lado, no han dudado en usar mantilla negra sobre la cabeza. La de Melania, algo fuera de lo común al parecerse más a un pañuelo. En cuanto a las joyas, han respetado no utilizar piezas demasiado vistosas, tan solo Ivanka se ha decantado por un delicado collar. Respecto al color de la vestimenta, ambas han optado por el tono recomendado, el negro, evitando así colores como el rojo que representan a los cardenales, el color viola que tiene un profundo significado litúrgico y el blanco del Papa. A lo largo de la mañana Melania Trump visitará el hospital pediátrico de la Santa Sede, el «Bambingesu», y la hija del presidente acudirá a la sede de la Comunidad de San Egidio para un acto sobre el tráfico de personas.
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