Por más que quiso evadir a los medios, la diputada Eva Cadena Sandoval tuvo que hablar tan solo para decir que no diría nada. 

Se le vio como a la de la canción de Oscar Athie, flaca, ojerosa y sin ilusiones y solo alcanzaba a decir entre empujones y jaloneos, “temo por mi vida” y “No daré ninguna declaración”. 

“Habrá una verdad oficial, pero temo por mi vida”, decía tratando de ocultarse de las fotografías.  

“He sido muy violentada, he sido sometida a una persecución, les pido respeten mi silencio”.

Pero entre el color del tema, Evita se presentó a la sesión del Congreso luciendo una bolsa de mano de gran tamaño, quizá para que ya no le digan #LadyBolsitas.

Todo fue morbo, sorna y escarnio, pero ojo, entre lo poco o nada que dijo, Eva Cadena sí dejó entrever algo importante: “La Fiscalía será la encargada de ir dando a conocer las versiones y en su momento todo se va a saber”. ¿A qué se habrá referido?