A menos de diez días de que terminen las campañas, todo lo que tenían que decir los candidatos ya lo han dicho y los que pudieron crecer ya lo han crecido. 

En Xalapa los candidatos se preparan para el sprint final y aprietan tres. Hipólito Rodríguez de Morena, quien comenzó arriba en las preferencias siendo un completo desconocido, y cierra igual, aunque su empuje inicial le alcanzó para mantenerse entre los punteros.

Alejandro Montano, abanderado de la coalición PRI-PVEM, quien se ha distinguido como el que mejor le sabe a esto de las campañas. A este experimentado candidato, que presentó las propuestas más concretas, se le han querido endilgar todas las viudas del PRI y todo lo malo de su partido, pero los xalapeños lo conocen, no es la primera vez que recorre el distrito y tiene detrás de él la mayor maquinaria y estructura partidista de la ciudad.

Y Nicanor Moreira, candidato de Nueva Alianza, quien ha sido la sorpresa y la revelación de la contienda. Nicanor ha hecho la carrera de la tortuga, despacio pero tenaz, y en su camino despierta el interés de la población, lo que ha generado incomodidad pues le resta votos principalmente a la candidata del PAN-PRD, Ana Miriam Ferráez, quien ve el crecimiento de Moreira como una amenaza pues sus posibilidades se van alejando.

Encuestas van y encuestas vienen. Y aunque desde el principio en éstas han intentado minimizar a Nicanor, a estas alturas de la campaña se ha colocado en una excelente posición. Como bien apunta el periodista Edgar Hernández, “Nica es el del voto silencioso y no Morena”… y sí, no lo dude, Nicanor “Será la sorpresa”.

Por eso es que lo han difamado y calumniado, lo han hackeado y ninguneado, pero su persona es de otra estirpe y ha aguantado estoico los empellones de sus detractores. Quienes lo han llegado a conocer coinciden en que de todas las virtudes que se le pueden destacar, sobresale una, que es un hombre bueno. Y en tiempos como los que vivimos eso, señor señora mía, no es cosa menor. Justo ahora andan en campaña tiburones, arribistas, mustios y mustias que intentan hacerse de un cargo para que sus empresas fructifiquen, vividores de la política que no sabrían ganarse el pan de otra forma.

Para conocer a una persona basta verla a los ojos y la mirada transparente de Nicanor genera confianza, su hablar pausado y el timbre de su voz también gana la confianza. En un foro se le preguntó por qué quería ser Presidente Municipal y su respuesta fue contundente y sin ambages, no se anduvo con el clásico cuento chino de que quiere “servir a Xalapa”, él dijo que quiere dejar un legado, quiere que su nombre sea recordado con cariño, aprecio y admiración. Los que alegan querer “servir” por lo regular terminan sirviéndose, pero los que buscan dejar lo mejor de sí para que sus hijos y nietos se sientan orgullosos, esas personas son a las que vale la pena apoyar.

Nicanor sería sin duda un excelente Presidente Municipal. Xalapa despegaría con su visión financiera. Tendríamos un Presidente Municipal sensible, amable, atento y enfocado, una persona capaz, un hombre íntegro que al paso de los años, estoy seguro, sería recordado con cariño.

Hoy sigue la guerra sucia contra Nicanor, lo siguen bloqueando, le siguen cuchareando las encuestas para desaparecerlo de la ecuación. Pero Nicanor asegura que no lo detendrán, y sí que es difícil luchar contra mafias de años, pero es momento de lograr una mejor ciudad libre de partidismos y de beneficios a los políticos que solo perjudican a la bella Xalapa.

Nicanor se enfila en la recta final a dar la gran sorpresa. La liebre brinca, corre y se distrae… pero la tortuga persevera y gana.

@atticuss1910