Este martes más de 100 campesinos de la Organización del Gobierno Autónomo Indígena (OGAI) bloquearon la carretera federal 180 a la altura de Chilapan, en el municipio de San Andrés Tuxtla, por lo que la policía estatal debió intervenir para reanudar el paso de cientos de automovilistas que quedaron varados por más de 4 horas. La circulación se reanudó alrededor de las 17:45 pm, cuando otro grupo que bloqueaba el puente Canseco en Catemaco también fue desalojado. Pero ojo, todo comenzó por el rumor de que se haría efectiva una orden de aprehensión contra el líder de los campesinos, Wilfredo Reyes Martínez, por su presunta participación el año pasado en la quema del Palacio Municipal de Catemaco. Luego de los garrotazos el saldo fue de tres civiles y un policía heridos, así como una docena de campesinos detenidos, entre los que se encontraba… ¡Oh sorpresa! El propio Wilfredo Reyes. Vaya que hay ladinos que no tienen suerte, pues su orden de aprehensión solo era un “rumor”, pero al intentar mostrar músculo y hacer presión, se vio envuelto en una garrotiza en la que finalmente sí lo encerraron. Si se hubiera quedado tranquilito en su casa… nada le hubiera pasado. ¡Plop!