Y cuando todas las tempestades caían en la cancha de Duarte y sus cómplices, la PGR sacude la gallera jarocha y determina atraer un racimo de denuncias en contra del gobernador de Veracruz –sin fuero- Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo, el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez.

Son denuncias por enriquecimiento ilícito del 2015 interpuestas por César del Ángel y sus 400 Pueblos, así como Javier Duarte y los diputados Jorge Carvallo, Alberto Silva y Erick Lagos.

En ese año, el abogado defensor de los Yunes fue el actual Fiscal Jorge Winckler, quien los amparó provisionalmente y frenó de golpe la investigación.

Quizá por ello, o simplemente para darle un ligero calambre a los Yunes, la PGR notificó que atraerá la investigación a la cancha federal, fuera del poder de los Yunes.

Aunque si nos apura, el tema solo cambiará de congeladora, pues allá también dormirá el sueño de los justos.