El uso de software espía en algunos teléfonos celulares de periodistas y activistas es algo sumamente preocupante aseveró Jan Albert Hootsen, Corresponsal en México del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

Señaló que este tipo de actividades de vigilancia vulneran el ejercicio de la libertad de expresión y es lamentable que herramientas para combatir normalmente a la delincuencia organizada y al terrorismo se usen contra comunicadores.

Añadió que es muy grave el hecho de que a través de este programa que era enviado a los periodistas y activistas por medio de mensajes de texto se tenga acceso a sus listas de contacto o a sus correos electrónicos, además de que por sus propias características es imposible rastrear su origen.

Exigió que las autoridades correspondientes investiguen realmente a fondo de donde vienen estos ataques contra la libertad de expresión pues se trata de un abuso claro de un software que es en teoría de uso exclusivo para gobiernos.

Resaltó que hasta el momento no se sabe a ciencia cierta de donde fueron enviados los mensajes o hacia donde se enviaba la información obtenida a través del espionaje, por lo que insistió en que es necesaria una verdadera investigación.

"Lo más importante es que se tiene que investigar bien a fondo de donde viene, cual es la causa si había una especie de abuso de software de uso exclusivo para el gobierno y prevenir que ocurre nuevamente", declaró.