Donde nos comentan que trabajan a marchas forzadas es en el equipo de campaña, uy perdón, eso todavía no hay, más bien en el equipo de cerebros detrás de Miguel Ángel Yunes Márquez.

Y es que saben que en algunos meses tendrán que salir a las calles a prometer para atraer el voto y están desesperados porque se les acaban las banderas.

¿Prometer que resolverán el problema financiero de Veracruz, prometer que él sí sabrá cómo resolver el problema de la inseguridad, prometer eficiencia gubernamental, prometer drones, prometer que devolverán lo robado?

Con cualquiera de estas promesas se darán un tiro en el pie, aseguran los sabios bebedores de café de Boca del Río.

Y es que la única y verdadera bandera que le queda a Yunes Márquez es el propio desarrollo municipal de Boca.

Aunque solo le quedaría prometer que Veracruz se convertirá en un Estado fantástico… en tan solo 6 meses.