Perdone que se lo pregunte, pero ¿De qué vive? Le pregunto a Rafael “N”, quien tiene setenta y cinco años de edad y el cabello como un fino algodoncillo blanco blanco blanco. Creo que de milagro -contesta don Rafa- porque la verdad hay veces que ni yo mismo me lo explico.

Mire joven, a mi edad jamás pensé verme en esta situación. Yo trabajaba bien, tenía mi espacio en la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz, y no me iba mal. Pero ya estaba cansado y me endulzaron el oído con el cuento del Retiro Voluntario. Saqué mis cuentas y pensé que me iba a alcanzar para poner un negocio y tomar un nuevo rumbo.

¿Y qué pasó don Rafa? Pues nada, eso fue lo que pasó. No pasó ni me pagaron nada durante mucho tiempo. No me quejo del todo, a otros compañeros les fue peor. Un viejo amigo, ingeniero, tuvo la mala fortuna de morirse antes de cobrar su retiro voluntario y no creo que la hayan dado algo a la familia. A otros de plano no les pagaron, y a mí cuando menos me dieron una parte. Eso sí, se demoraron mucho, y para cuando recibí el dinero ya debía la mayoría.

¿Se arrepintió? Estuve a nada. Recuerdo que una mañana iba bajando las escaleras del cuarto que rentaba decidido a volver a la CAEV a exigir mi trabajo, cuando me sonó el teléfono. Rafita, me dijo el administrativo, vente mañana que ya tengo forma de liberar tu asunto. Cuando me presenté me dijeron Mire don Rafa, tenemos tanto, ¿lo toma o lo deja?

¿Y qué hizo? Pues lo agarré, estas canas no son de gratis. En mi puesto habían contratado a tres jóvenes que les pagaban menos. Ahora aquí me ve, vivo en la casa de mis padres que ya murieron. Mis hijos afortunadamente ya están grandes y se valen por sí mismos. Ellos son los que me apoyan y me mandan algo de vez en cuando, pero mayormente vivo de la pensión que tengo del IMSS, que es muy poquito pero cuando menos algo tengo.

¿Y lo volvería a hacer, volvería a tomar la opción del Retiro Voluntario? No, ni loco que estuviera. Yo saqué mis cuentas alegres, según lo que me dijeron que me iban a dar, y me alcanzaba para poner algo y ya ve que no.

¿Sabe que el Gobierno del Estado propone nuevamente el Retiro Voluntario? Jajajajaja, ¿En serio? No, no sabía, ¡Pero eso es una babosada, una pendejada! Es solo una agarrada de pendejo, ¿Puedo decir “pendejo”? -Por supuesto- Bueno, pues eso es, es una mentira total, solo sacan a unos para darlos de baja de la nómina y meten a otros y les pagan por fuera. Pero lo peor es que no te dan lo que prometen.

Oiga, pero es otro Gobierno y dicen que se ahorrarían 600 millones, ¿No confía en ellos? ¡Ay joven! ¿Cuántos años me dice que tiene? Mire, tengo setenta y cinco años, cinco hijos, dos padres muertos, toda una vida bien vivida, eso y todo… por favor, respete esta cabecita blanca que hoy me ve y no me venga con pendejadas.

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