Pepe Yunes apuesta por darle un giro a la realidad de Veracruz. Habla claro, sin ambages, y con su firmeza enciende a decenas de ex líderes juveniles del PRI al asegurarles que no serán parte de una generación perdida. Así, Pepe Yunes amarró este lunes el apoyo y simpatía de adultos jóvenes que han estado toda la vida en su partido y que hoy, lo que exigen y desean, es que haya unión, organización, compromiso y coraje para enfrentar los desafíos del 2018.

La anfitriona del evento fue la ex diputada federal Frida Celeste Rosas Peralta, quien en conjunto con Yarid Christfield Lugo, realizaron una convocatoria estatal a la que respondieron adultos jóvenes de Tuxpan, Poza Rica, Martínez de la Torre, Perote, Xalapa, Veracruz, la Cuenca del Papaloapan, la zona de las montañas y el Sur del Estado.

Fue una reunión con los de la “Liga de Ascenso”, y presentes estuvieron importantes cuadros del tricolor que en muchos casos se han quedado en el ya merito.

Los que acompañaron a Pepe son hombres y mujeres que –obligadamente- representan el futuro del Partido Revolucionario Institucional. Valiosos varones y mujeres contemporáneos pero diferentes a los jóvenes políticos cocinados en microondas que solo aprendieron de Fidel y Duarte a servirse del poder para engrosar sus cuentas bancarias (con honrosas excepciones); son aquellos que sí caminan en las elecciones; que para bajar recursos gastan suela y saliva; que arman las estructuras y organizan Comités; son los ex brigadistas; son los idealistas; son los que sobrevivirán a la hecatombe Duartista; los que han transitado por los pantanos sin mayores señalamientos; y los que están dispuestos a echarse al hombro el futuro del PRI en Veracruz y no están dispuestos a contemplar su derrumbe permanente.

Hablaron fuerte -igual que el Senador-, sin ambages y sin disimulos. Frida Celeste como cabeza de playa; Yarid Chrisfield pidió la unión; Edson Andrade sorprendió con una intensa claridad de ideas; Lucía Tepole apuntó que es necesario apostarle a la organización; Bernardo Bellizia destacó y pidió que nadie se equivoque, que Pepe está decidido y solo falta que se decidan las bases y el partido. Y como ellos varios más alzaron la voz para asegurar que ya están hartos de que todos los priistas sean señalados de corruptos por las culpas de unos cuantos.

La mayoría de los allí presentes han estado en la política, pero la política de la buena, la que no se ha cansado de abanderar las causas sociales. Así, con la libertad de ideas por delante, hicieron evidente su deseo de que Pepe Yunes sea el abanderado priista para la elección del 2018.

Jóvenes y no tan jóvenes se sumaron a los ya mencionados, así como a Lorena Piñón, Daniela Nadal Riquelme, Jorge Mortera Delgado, Daniel Lugo, Román Bastida Huesca, Azael Ruiz, Fernando Baños, Enrique Mendoza, Arturo Christfield, Jorge Cobos, y muchos, pero muchos más, que le entregaron su adhesión a Pepe Yunes y que están dispuestos a levantar la cara por el PRI, a reconstruir desde las ruinas el edificio tricolor llevando la bandera Pepista en caso que él sea el candidato al 2018.

Una cosa queda clara y es palpable: los priistas de Veracruz no pretenden tirarse a llorar a un rincón y sufrir relamiéndose las heridas. Están puestos, y darán la batalla en Veracruz.

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