Durante la jornada del plebiscito simbólico convocado por la alianza opositora para retar al gobierno y boicotear el plan del presidente Nicolás Maduro de reescribir la Constitución, una enfermera murió y al menos tres mujeres resultaron heridas cuando motociclistas dispararon en las cercanías de un centro de votación
El ataque, cuya víctima mortal fue identificada por las autoridades como Xiomara Scott, de 60 años, se produjo contra un centro de votación en el popular barrio de Catia, Caracas, donde la multitud, unas 500 personas, que hacía fila para sufragar huyó y se refugió en una iglesia cercana.
En tanto, los opositores aseguron que dos personas fallecieron por disparos de supuestos “paramilitares”.
“No había pasado nada grave, ninguna tragedia que lamentar, pero Maduro y su régimen vieron” una gran afluencia en el plebiscito”, dijo la exdiputada María Corina Machado, en rueda de prensa, al responsabilizar a grupos armados afines al gobierno.
El objetivo del plebiscito contra el gobierno de Maduro es exigir al Presidente que llame a elecciones antes de que termine su mandato a inicios del 2019 y con ello que haya un cambio político.
Sin el aval del poder electoral, el plebiscito no es vinculante, pero la oposición confía en que el resultado hará palpable el rechazo a la Constituyente, de 70% según la encuestadora Datanálisis, para obligar al gobierno a dar marcha atrás.
En coincidencia con la consulta opositora, el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el oficialismo, y el gobierno convocaron a un simulacro de votación de los miembros de la Asamblea Constituyente en algunos centros electorales del país que tuvieron una asistencia masiva.
Maduro manifestó su satisfacción por el simulacro de votación y dijo, durante una llamada telefónica que realizó en medio de una conferencia de prensa de dirigentes oficialistas, que la “batalla verdadera” será la elección de los 545 constituyentes que se realizará el 30 de julio.
Respaldado por los poderes electoral, judicial y militar, Maduro da por hecho que tendrá de su lado a partir de agosto una Constituyente que regirá al país como un “suprapoder” por tiempo indefinido.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) también preguntó a los venezolanos si apoyan unas elecciones y la renovación de los poderes públicos, y si quieren exigirle a la Fuerza Armada, principal sostén de Maduro, que respete la Carta Magna actual.
Al votar en el simulacro, el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, quien ha garantizado al presidente la lealtad de los militares, llamó “al pueblo a participar en la Constituyente”.
La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, pidió a la MUD no crear “falsas expectativas” con una “actividad política que no tiene ninguna consecuencia jurídica”.
Pero Julio Borges, jefe del Parlamento (de mayoría opositora, dijo que la jornada “marcará un antes y un después”. La oposición afirma que tras el plebiscito se activará la “hora cero”, fase decisiva de las protestas, sin descartar una huelga general. |