Todo mundo se pregunta si la fuerza con la que el presidente Enrique Peña Nieto terminará este 2017 le alcanzará para imponer su dedo en favor de uno de los angelitos dorados de Atlacomulco que tiene en el Gabinete.

Por lo pronto, entre los que le entienden a las señales de Los Pinos, aseguran, que al menos el plan original se ha truncado desde que Peña se vio en la necesidad política de separar de la Secretaría de Hacienda a Luis Videgaray Caso. La Casita de Malinalco, la desafortunada visita del candidato republicano de los Estados Unidos Donald Trump a Los Pinos, lo ubican desde hace meses fuera de la línea de la sucesión presidencial.

La alternativa para el Grupo Atlacomulco, según las señales políticas de los últimos meses, se llama José Antonio Meade Kuribreña.

Meade cumple con varios de los requisitos básicos de la coyuntura política que Los Pinos viven hoy en día: No es un priista; Sus paseos y baño de pueblo que se dio por un tiempo como titular de SEDESOL; Haber servido como titular de Hacienda junto a presidentes de la república panistas y priistas; Y, sobre todo, la grande amistad política que tiene con Luis Videgaray y el propio presidente Peña; lo ubican como el más fuerte del gabinete para conseguir la candidatura del PRI rumbo al 2018.

Por ello, no falta quien asegure que en la próxima Asamblea del PRI en agosto se eliminarán los candados que impiden nominar como abanderado  de ese partido a quién no demuestre militancia de 10 años. 

Sin embargo, como jamás se había visto, en el priismo suenan vientos de guerra contra el dedazo de Peña Nieto, disfrazado de candidato de unidad salido de Los Pinos.

Se ha manejado en columnas políticas que con eliminar los candados de los estatutos del PRI se busca beneficiar a Meade o al titular de Salud, José Narro Robles, sin embargo, Narro ya ostentó un cargo político al frente de la Fundación Colosio, lo que deja a Meade como único beneficiario.

En las encuestas nacionales que se realizaron poco después de las pasadas elecciones de junio, se señalaba a Narro Robles como el mejor posicionado entre el electorado abierto, y a Miguel Ángel Osorio Chong el preferido por la clase priista.

¿Pero quién es Miguel Ángel Osorio Chong?

Se dice en videos -que circulan por las redes con el mismo propósito proselitista con el que se difunden por las mismas vías, las imágenes y discursos de los panistas Rafael Moreno Valle, Margarita Zavala y Ricardo Anaya-, que de tres años a la fecha Osorio Chong ha prevalecido como el favorito del PRI para convertirse en su candidato presidencial y, que las fortalezas de su candidatura se sustentan en su experiencia político-electoral. Además, que es un político forjado desde abajo y templado en la negociación y concertación.

Además, se presume que Miguel Ángel Osorio Chong, es militante priista de 53 años.

El abogado hidalguense nació el 5 de agosto de 1864 en la Bella Airosa, Pachuca. Está casado con Laura Vargas, es padre de dos hijos Miguel y Laura. Fue integrante de un Comité Municipal, dirigente estatal y Secretario de Organización del Comité Nacional del PRI e inició su carrera como encargado de prensa de un candidato a presidente de Pachuca en 1991.

En su trayectoria administrativa se pueden contar los servicios que prestó como Oficial Mayor en el Gobierno municipal de Pachuca, luego en tres secretarías del Gobierno Estatal y actualmente como Secretario de Gobernación.

Fue diputado federal por el distrito de Pachuca y compitió por la Gubernatura de Hidalgo ganando con el 51.8% de los votos.

Desde la SEGOB, fue responsable del llamado “Pacto por México”, acuerdo que sirvió para realizar las llamadas Reformas Estructurales con el apoyo de todos los partidos. Muchos se extrañan cómo ha sobrevivido a las tormentas del sexenio peñista.

Desde luego, no faltan los mal pensados que insisten en que Osorio Chong es quién está detrás de los disidentes y democratizadores que se mueven por todos los rincones del país.

Habrá que estar atentos a los cambios que se le hagan a los Estatutos del PRI en su próxima Asamblea pues por un lado podrían quitar los candadotes, pero poner por ahí candaditos o condicionantes, que dejen vivas las posibilidad de dejar con vida a Osorio Chong hasta el destape definitivo, o se conozcan ya los nombres de los candidatos de los demás partidos o coaliciones.

Y las preguntas que flotan y permean en los mentideros políticos son: ¿Sobrevivirá Osorio Chong a la Asamblea Nacional del PRI? ¿Quién ganaría una hipotética consulta interna en el PRI entre Meade Kuribreña y Miguel Ángel Osorio Chong?  ¿En caso de que el PRI elimine los candados y postulen a José Antonio Meade, los grupos disidentes, críticos democratizadores, los antipeñistas, trabajarán igual  para alguien que no nació en su partido ni ha militado en él? ¿Aguantarán los vapuleados votantes, otros seis años de PRI en la Presidencia?

Hagan sus apuestas señores.