La aprobación de la LXIV Legislatura del Estado a la prórroga de la concesión del relleno sanitario de Xalapa a la empresa PROACTIVA fue legal, transparente y necesaria, así lo afirmó el alcalde Américo Zúñiga Martínez.

Dijo que Xalapa genera 400 toneladas diarias de residuos sólidos y es responsabilidad de su administración el garantizar la disposición final de los mismos y no heredar una bomba de tiempo a la administración entrante.

Contundente, asentó que la ley así lo permite, porque el artículo 100 de la Ley Orgánica del Municipio Libre señala que podrá prorrogarse la concesión por un término no mayor al que fue originalmente otorgada, siempre que subsista la necesidad del servicio.

Además, añadió, este no es un tema nuevo, ni es un “madruguete”, porque desde el 2014, el Cabildo del Ayuntamiento de Xalapa aprobó que se llevara a cabo la prórroga a esta concesión y se realizó “bajo un proceso transparente, totalmente necesario y legalmente procedente”.

Reiteró que la continuidad de la operación del relleno sanitario era necesaria para que Xalapa cuente con un biodigestor que permita transformar la basura en energía. Este proyecto permitirá a nuestra ciudad recibir 8 millones de dólares del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF).

Hemos trabajado por años en este proyecto que mejorará sustancialmente la gestión de desechos urbanos generando energía limpia y tenemos el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo, la agencia de Cooperación International Alemana (GIZ), la Secretaría de Energía y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de la República, afirmó.

“El Ayuntamiento de Xalapa reconoce y valora el compromiso de las diputadas y los diputados de la LXIV Legislatura del Estado de Veracruz con nuestra ciudad”, indicó.

“¿Qué hubiera pasado si no se solicita la prórroga?”, se preguntó Américo Zúñiga.

“No habría tiempo para tener una adecuada disposición final de residuos sólidos. Habríamos dejado una bomba de tiempo para la administración entrante. Hubiéramos perdido un fondo de 8 millones de dólares que venimos trabajando desde hace varios años. Hubiéramos faltado a la ley y hubiéramos dado la espalda a la viabilidad que representa tener este servicio adecuado, eficiente, funcional, que no representa riesgos para la salud”.

Dijo que instalar un nuevo relleno sanitario o llevarlo a otro municipio, como planteó el alcalde electo, implicaría un proceso administrativo de más de un año y medio, porque se requeriría un Proyecto Ejecutivo, un Manifiesto de Impacto Ambiental y una licitación pública internacional. “Esto pondría en riesgo este servicio y generaría un grave problema para la ciudad”, destacó.

Dejó en claro que el proyecto del biodigestor, que será instalado al lado del relleno sanitario, permitirá por un lado generar energías limpias y por otro ampliar la vida útil del relleno, lo cual es muy positivo para la ciudad.