Mientras que la Cámara de diputados en San Lázaro arde sin Mesa Directiva y los panistas la mantienen paralizada hasta que se elimine la iniciativa presidencial del “pase automático” y que el Procurador Raúl Cervantes Andrade, compita con otros aspirantes por el cargo de nueve años como fiscal general, este día le publicaron al Procurador un guamazo mediático que pone a su amigo Peña Nieto en serios aprietos. 

Resulta que el poderoso Diario Reforma, le documentó al Procurador Raúl Cervantes haber registrado en Morelos un auto Ferrari con valor de 3 millones 890 mil 932 pesos en un domicilio fantasma.

Es decir, que de ser cierto, el Procurador habría cometido una ilegalidad, amén de las obvias sospechas por adquirir ese costoso auto cuando su sueldo mensual es de 205 mil pesos mensuales antes de impuestos.

¿Quién pompó ese Ferrari, quién pompó?