A principios de 2017, la actriz Scarlet Johansson y el periodista Romain Dauriac ponían fin a dos años de matrimonio. Al largo proceso de divorcio, se ha sumado la batalla por la custodia de su única hija, que han decidido sobrellevar en la máxima intimidad.

Según ha informado «Page Six», el drama ya ha terminado. El exmatrimonio firmó el acuerdo de divorcio el pasado martes en la Corte Suprema de Manhattan.

«Seguimos siendo buenos amigos y padres con un compromiso compartido de criar a nuestra hija en un ambiente de amor y compasión», indica un comunicado difundido por la expareja y publicado por «People».

Según afirmó el abogado de Dauriac, una de las razones del divorcio sería que el periodista estaba cansado de que toda su vida girase en torno a la intérprete y sus eventos fílmicos, llegando a dificultar la mudanza a Francia que Dauriac tanto ansía. Palabras -que por otro lado- no sentaron nada bien a la célebre actriz.

«Como una madre devota y como una persona privada con total consciencia de que mi hija será un día lo suficientemente mayor como para leer las noticias sobre ella, solo me gustaría decir que nunca jamás voy a hacer comentarios sobre la disolución de mi matrimonio. Por respeto a mis deseos como madre y por respeto por todas las madres trabajadoras, pido con amabilidad a las otras partes involucradas y a los medios que hagan lo mismo. Gracias», apuntó la intérprete a través de un comunicado.