Luego de que durante días permanecieron calladitos -como se los observó la periodista Lilly Téllez- y que se retorcían agazapados en la Ley, el poder ciudadano los agobió y ahora hasta se apuran para aparecer como los primeros en reaccionar. 

Sin embargo ya fue fuera de tiempo, pues la crítica social llegó a tope.

Quizá por ello, y para ganar espacio político, Alejandra Barrales y el PRD propusieron que en el Congreso se legisle un descuento parejo de un 50% en las prerrogativas a los partidos.

Ricardo Anaya y el PAN, se apuntaron para que el INE les descontara el 50% del fondo de sus campañas.

El PVEM, Encuentro Social y Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado, exigen que el Congreso elimine todo el financiamiento público para los partidos políticos.

Enrique Ochoa y el PRI ofrecieron donar el 25% de sus prerrogativas. 

Y López Obrador y MORENA ofrecieron donar el 20%, pero al enterarse que el PRI ofrecía más, la subieron al 50%.