El PRI declinó al 100% de sus prerrogativas 2017 (258 mdp); el PES renunció al 20%; y el Verde al 25%.

Entre los tres (los únicos que han cedido prerrogativas 2017) apenas juntarían unos 300 mdp.

Si todos renunciaran al 100% se dispondría este año de unos 1,000 mdp, pero la reconstrucción costará 39,000 mdp.

¿Es mucho o poco? Para que se dé una idea esa cantidad representa casi lo que paga el Gobierno de Veracruz en Nómina al año; casi la tercera parte de las participaciones federales de Veracruz al año; poco más de la mitad invertido en la ampliación del Puerto de Veracruz (70 mmdp); 8 veces lo que costó el nuevo Puerto de Tuxpan (4,800 mdp).

No es mucho, ¿verdad? El problema es que no es dinero presupuestado y los recursos del FONDEN no son infinitos.

El boquete es enorme, como grande es la mezquindad de los partidos políticos que remolonean para entregar prerrogativas o inventan fideicomisos cachucheros.