El portal www.trendencias.com publicó el siguiente interesante artículo de Abril Camino, que por su importancia nos permitimos replicar:

La violencia machista es una de las peores lacras a las que se enfrenta la sociedad. Y en ocasiones cuesta identificar algunos de los síntomas que pueden permitirnos reconocer a nuestra pareja, o a la pareja de alguien de nuestro entorno, como un maltratador, en potencia o ya actuando. Identificar el problema es el primer paso para salir de él, a través de la denuncia y el alejamiento. Este decálogo, basado en el publicado por el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, recoge los diez puntos que nos pueden ayudar a señalarlos y a ayudar así a disminuir el impacto de la violencia de género.

1. Si te ridiculiza...

Es uno de los primeros síntomas que aparecen en una relación de maltrato. Un hombre que se mofa de su pareja, que intenta ridiculizarla, tanto en público como en privado, que se burla de sus ideas, sus creencias... puede estar dando los primeros síntomas de ser un maltratador en potencia. Cuidado con los «no digas tonterías», que pueden ser muy peligrosos.

2. Si te aísla...

Es una situación que aúna posesión, celos y un posible maltrato. La pareja impide que la víctima se relacione con sus amigos e incluso con su familia. Se pone celoso de amigos y compañeros de trabajo y tiende a odiar a las amigas de su pareja. Cuidado.

3. Si te amenaza y te grita...

Este puede ser el paso en el que un maltrato potencial pase a un manifiesto maltrato psicológico. Las amenazas, humillaciones, gritos o insultos, en público o en privado, son una señal de alerta que no se debe pasar por alto. Si hay hijos y lo hace delante de ellos, las alarmas se multiplican.

4. Si te hace sentir culpable...

La culpabilidad es un arma que un maltratador sabe utilizar para someter a su víctima. «No sabes hacer nada» y «esto es culpa tuya», incluso cuando la situación no tenga ninguna relación con ella, son dos frases muy tóxicas que pueden hacer saltar las alarmas sobre la persona con la que compartimos nuestra vida.

5. Si amenaza con dañar a tu familia...

Las amenazas son maltrato. No son ya solo un síntoma. Si nuestra pareja amenaza con hacernos daño a nosotras mismas, a nuestras familias o a cualquier otra persona de nuestro entorno, lo mejor es alejarse e interponer las denuncias pertinentes.

6. Si intenta atemorizarte...

Hay muchas maneras en que un potencial maltratador puede intentar provocar miedo en su pareja. Miradas, gestos y, por supuesto, acciones que él sepa que van a atemorizar a la víctima. En el momento en que alguien sienta miedo por su pareja... lo mejor es acabar con la relación y protegerse.

7. Si te controla económicamente...

Si la víctima depende económicamente del potencial maltratador, las cosas serán algo más difíciles, pero hay recursos para que pueda rehacer su vida con ayuda. Pero él intentará utilizar el dinero para retenerla, controlando sus gastos. Es una forma más de control, como el que puede realizar sobre su forma de vestir, sus llamadas o el uso del móvil y las redes sociales, sus aficiones y las relaciones con otras personas.

8. Si te chantajea con tus hijos...

«Si me dejas, te quito a los niños». Desgraciadamente, muchas mujeres maltratadas han escuchado estas frases. Un buen asesoramiento legal es clave para que la mujer que quiere separarse pueda huir de una situación de maltrato sin que la custodia de sus hijos se vea comprometida.

9. Si te fuerza a mantener relaciones sexuales...

Si un hombre fuerza a una mujer a mantener relaciones sexuales, es un violador. Es así. Sea o no su pareja. Uno de los signos más obvios de maltrato, según los expertos, es que el hombre fuerce a la mujer a mantener relaciones sexuales, o determinadas prácticas, en contra de la voluntad de ella. Es un punto absoluto de no retorno en una relación.

10. Si te pega...

La última línea roja, la muestra de que el maltratador ha sobrepasado todos los límites. Si las coacciones, amenazas, chantajes o insultos eran una buena prueba de maltrato, la agresión física es la definitiva. Solo hay una solución a ello: la separación y la presentación de denuncia. Y, a partir de ese momento, empezar una vida alejada del infierno del maltrato.

Vía www.tendencias.com