Luego de que en el Camara de Diputados los legisladores del PRI armaran un zafarrancho porque Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y López Obrador, líderes del PAN, PRD y MORENA, le hicieran de chivo los tamales al PRI y los dejaran solos chiflando en la loma, el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza decidió encadenarse a las rejas de la Cámara en señal de protesta.

Ochoa Reza habla incluso de la posibilidad de iniciar una huelga de hambre, pues dijo que no se vale que ellos sí hayan donado sus prerrogativas y “los demás partidos políticos se están haciendo bueyes”.

El líder del PRI está muy mortificado pues no está seguro que los priistas vayan a apoquinar con sus cuotas y por lo tanto, para el 2018 se las verán muy complicadas.

Por su parte, los líderes de los otros partidos fueron vistos en un bar de la zona, brindando por el tremendo empinón que le dieron. Tanto Anaya, Barrales y López Obrador, brindaron a la salud del “inocente”, y sellaron el pacto de San Lázaro en el que prometieron dejar solo al Clavillazo.