El destino del Frente Amplio Democrático registrado ante el INE por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano se volvió incierto. La llegada del PANAL desbalanceó las fuerzas y el último amague de Margarita Zavala, rebosaron las aguas y el dique está por reventar. Lo que se había construido con filigrana de oro político podría desplomarse estrepitosamente por las ambiciones personales de los mariscales, esos hombres y mujeres fuertes de cada partido político que se encaprichan en ser el candidato del Frente.

La fractura y la debilidad se asoman dubitativamente pero con la demoledora fuerza del desplome.

El amago de la renuncia de Margarita Zavala al PAN confirma la hipótesis de que el FAD es todavía un ente endeble sostenido por alfileres en una hoja de fieltro.

Margarita está pensando en ella, después en ella y solo en ella, y si le queda tiempo pensará en sus intereses y los de los calderonistas. El proyecto de transformación del país, si fuera por ella, se puede ir a la basura, por lo que si no le dan la candidatura o mínimo una buena plurinominal no habrá poder humano que la haga cambiar de opinión.

La insulsa disculpa vía Twitter que dio este jueves al anunciar que será hasta este viernes a las 14 horas cuando dé un posicionamiento porque “está fuera de la ciudad”, no tiene otra explicación que está esperando de última hora que le hablen bonito los del Frente y ser “convencida”. Con todos los medios electrónicos a la mano si quisiera aclarar algo lo podría hacer hasta por Facebook Live o Periscope, ¿A quién quiso manipular?

Lamentablemente para ella, a estas alturas parece improbable que le concedan sus demandas. Fuentes al interior del Frente Amplio me confirman que lo más probable es que la dejen sola con su berrinche y que el amago de Mago, lo tenga que convertir en realidad.

Zavala tendría que ir por la Presidencia como candidata independiente o abanderando al Partido Encuentro Social, que es el único que hasta hoy parece indefinido.

Adicionalmente, se me ha confirmado que los calderonistas están convocando a una renuncia masiva de panistas en todo el territorio nacional, además de la personalísima renuncia al PAN del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, una vez que Margarita Zavala renuncie.

Sería un cisma, un tremendo rompimiento al interior del PAN, un escándalo internacional que debilitaría al panismo a niveles incalculables.

Pero luego de los amagues, las disculpas vía Twitter, las 36 horas “para pensarle”, ¿Quién se traga ya ese cuento? Conociendo a Felipe Calderón, lo más probable es que trate de ejercer presión para doblar al vapuleado dirigente azul, Ricardo Anaya, y ponerlo blandito para la eventual plática que se dice tendrá con Margarita. 

Lo que ha desatado Margarita y ha evidenciado, son las endebles trabes y la todavía no bien amarrada losa llamada Frente Amplio Democrático. Ricardo Anaya, Alejandro Barrales, Dante Delgado y Luis Castro, tendrán que replantear sus metas y entender que o se quitan los pesados chalecos del Yoísmo, o es probable que ni siquiera lleguen a conformar la Coalición electoral para el 2018.

El amago de Mago les debe quedar de lección a los líderes del FAD para que entiendan que no es descabellado elegir un candidato ciudadano o designar a uno de sus partidos que no divida. Encontrar alguien que una, con credibilidad en el electorado, no es fácil, pero los hay.

Luego del amago de Mago, en el FAD algunas miradas han volteado a ver, tímidamente, pero han volteado a ver, a personajes como Gustavo Madero, Cuauhtémoc Cárdenas o Juan Ramón de la Fuente.

El futuro y destino del Frente dependerá de qué tanta capacidad tengan sus tres dirigentes de sacrificar sus aspiraciones personales con tal de llevar a buen puerto el proyecto de transformación del país y poder acceder a Los Pinos.