Sin importarles si dejan pendientes en sus labores legislativas, los senadores y diputados federales preparan ya sus maletas para dejar sus cargos y, muchos de ellos, buscar senadurías y gubernaturas en los ya cercanos comicios de 2018.

La bancada que más solicitudes de licencia ha registrado es la del PRI, con 33; seguida de la de Acción Nacional, con 13; PVEM suma siete; PRD, seis; Nueva Alianza (Panal), cinco; Morena, cuatro; Encuentro Social, dos, y Movimiento Ciudadano cuenta con una.

En este escenario, a nadie sorprende que por el Partido Verde Ecologista Javier Herrera Borunda esté buscando una senaduría. Es lo “normal” para un junior que pretende emular a su padre, aun cuando éste, Fidel Herrera, siendo su principal pasivo tal vez se convierta en la causa de sus frustraciones futuras.

Para políticos hechos al vapor, como Javier Herrera, el Senado de la República es el escenario natural para, desde esa posición, “saltar” a otros cargos de elección popular como una gubernatura o la misma Presidencia de la República.

Al igual que en la familia del actual gobernador, la idea de los Herrera es que Javier vaya adquiriendo mañas, saltando escaños, cual vil chapulín, y llegado el momento, lanzarlo a la gubernatura en 2024, con la ayuda del mal recordado “Tío Fide”.

Ya el próximo año sabremos si los veracruzanos están dispuestos a soportar las segundas generaciones de los gobernadores que saquearon las arcas estatales, emprendieron gobiernos de espalda a la población necesitada y sólo buscan, como en el caso de Fidel y su cachorro Javier Herrera, volver a ejercer algún día la “plenitud del pinche poder”.