En medio de la oscuridad de las calles de la Colonia Venustiano Carranza de Boca del Río, despidieron a Don Héctor como el héroe que fue. Unos ladrones le arrancaron la vida pero su barrio salió a despedirlo con aplausos.

Cerca de la medida noche del domingo un par de hombres asaltó la farmacia propiedad de Héctor, se hicieron de un pequeño botín y abrieron fuego contra él para después huir abordo de unas motocicletas. No era la primera vez que ocurría un asalto en ese negocio.

Poco después llegaron las ambulancias, los policías y los vecinos salieron de sus casas, nada pudieron hacer, Don Héctor murió víctima de la delincuencia que ronda las calles de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

A Don Héctor lo despidieron como un héroe, porque todo mundo lo quería, porque intentó defenderse de los ladrones, porque entre los habitantes de la Carranza existe un hartazgo por los constantes robos en la zona.

Algunos que lo conocieron cuentan como en ocasiones les fiaba las medicinas cuando no tenían dinero para pagarlas y enfrentaban algún problema de salud.

Don Héctor, como varios le decían, permitía que se llevarán el producto tan solo con la palabra empeñada.