¡Ah caray! Algo pasa en el corazón de los jarochos que, como dijeran los clásicos, le buscan “alas a los tlacuaches”.

Y es que nosotros sí vimos que hubo un trato muy atento y considerado del Presidente Peña Nieto a la delegada de la SEDESOL, Anilú Ingram, pero por alguna razón eso solo lo vimos aquí en la aldea.

En la CDMX, se consultó a diversos e importantes actores políticos del Altiplano y a la pregunta “¿Cómo viste el apapacho de Peña Nieto a Anilú?”, la respuesta fue homogénea: ¿Apapacho? ¿Cuál? El Presidente casi siempre es así con todos los funcionarios, es su papel y más si anda contento y con la mirada alegre.

¡Uf! Como que sí deja pensando que en el Altiplano -donde no le buscan alas a los tlacuaches- no hayan visto nada extraordinario al dichoso saludo.

Lo tranquilizador es que eso a Anilú no le inquieta, total, ella solo confirma que está enfocada en su labor en la Delegación y ni siquiera ha dicho que aspire a ser candidata al Senado.