Cuitláhuac García sería un necio sin remedio si no aprendiera de sus errores y no buscara fortalecer sus debilidades. Cuitláhuac es criticado por muchos, amado por otros muchos, desconocido aún para muchos más, pero aun así se mueve en los pasillos de San Lázaro y en Veracruz, con la misma soltura y desenfado con la que recorrió el Estado en el 2016 en busca del voto popular.

De acuerdo a fuentes del partido MORENA, sus estimaciones dan para un millón doscientos mil votos… hoy. Estos serían obtenidos por la marca “Andrés Manuel López Obrador” y lo que estarían aportando las figura del candidato a Gobernador, y de los candidatos a senadores y diputados.

En el 2016, con Cuitláhuac García obtuvo poco más de ochocientos mil votos. Ahora, ese piso lo ponen más alto pues Andrés Manuel también estará en la boleta e indudablemente sacarán más votos. Sin embargo, pese a que en el 2016 Miguel Ángel Yunes Linares ganó con 1.05 millones de votos, los 1.2 millones que hoy estiman en MORENA podrían no serle suficientes. Eso lo saben, pues entienden que se enfrentan a una maquinaria electoral sumamente aceitada que podría dejar pasmados a los viejos operadores electorales priistas que sólo atinaban a conseguir votos con dinero o canonjías. Hoy los métodos son más salvajes, más certeros, irrechazables.

Para poder ganar la gubernatura en el 2018, MORENA necesita de 1.4 a 1.5 millones de votos. A esa altura está la vara.

¿Qué entiende Cuitláhuac que antes no entendía? Entiende que en política es necesario sumar, pues los políticos atraen seguidores cuando tienen luz pero la pesca es imprescindible. Desde el CEN de MORENA se promueve el acercamiento con distinguidos cuadros de la sociedad, empresarios, líderes, y hasta personajes de otros partidos. Ya no quieren ser la isla sin mar que solían ser, han abierto sus puertas para quien guste sumarse y eso reditúa.

Dos ejemplos claros como botón: Ahued y Ana Miriam Ferráez. Cada uno representa miles de votos que tal vez no le den los 300 mil votos faltantes, pero cuando menos serán votos que no se irán al PAN-PRD o al PRI.

La estrategia es clara, 1. Reforzar sus estructuras con la figura de Coordinadores Estatales y Distritales; 2. Acercarse a la sociedad con las casas de Enlace Legislativo; 3. Abrir las puertas y candados, aceptando a políticos de otras corrientes con buena imagen y limpios; 4. Dar resultados de gobierno en los primeros 3 meses en los 17 ayuntamientos que comandará; y 5. Capacitar al ejército Morenista para que cuide el voto y no se repita lo del 2006 y 2012.

Hoy MORENA tiene amplias posibilidades de triunfar, aunque incluso hoy ni siquiera ellos entiendan completamente por qué la sociedad está votando por ellos. Hoy MORENA se dice listo para arrancar de cara a la elección más importante de su vida política, y con 1.2 millones de votos. Así lo estiman, y así… ¡Arrancan!

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