En todos lados se cuecen habas decía mi abuela, hemos llegado niveles de usura tales que hoy se comercia hasta con los datos personales; que te roben la cartera está del carajo, pero que te roben la identidad no tiene nombre, aunque suene a pleonasmo; el lunes me enteré que dos hackers robaron los datos personales de 57 millones de usuarios de UBER y otros 7 millones de datos de los conductores, se supone que la red de transporte era la más segura, la seguridad fue una de sus fortalezas, pero hoy en día ni eso podrán ofertar, ya que sus protocolos de seguridad fueron violados y te robaron lo más preciado, tu identidad. 

El hecho fue ocultado más de un año por la empresa, sin embargo al salir a la luz se ha descubierto que los hackers se hicieron con una incalculable cantidad de números de licencias de conducir, números de teléfono, ubicación de los pasajeros,  números de tarjetas de crédito, fechas de nacimiento y sus rutas diarias; la empresa que tiene su sede en San Francisco recibirá seguramente una multa millonaria,  además de ser llevada a juicio por tanta gente como lo quiera hacer, pero esto en nada remediará la situación, la violación a su privacidad que ha sufrido tanta gente con nada será remediada.

Aquí en la Parcela para no sentirnos dèmodè también sufrimos el robo de identidad, en este caso no fueron dos hackers, la realidad que no somos tan vanguardistas, aquí fue quien sabe quién sumamente deshonesto además de ignorante, el que filtró los datos de un buen número de trabajadores de la Secretaría de Salud de Veracruz, quienes fueron dados de alta en las famosísimas empresas fantasma, timbrados y declaradas ante el Servicio de Administración Tributaria ¡Hágame usted el favor! Como si el SAT no se fuera a dar cuenta. 

Los empleados de las delegaciones de salud del norte del estado fueron los primeros en denunciar el hecho al ser requeridos por el SAT, la bola se fue haciendo cada vez más grande hasta que reventó, el gobernador Yunes Linares tuvo que ir a visitar al joven Aguilar Yunes del SAT, poner su mejor cara hace unos días, atender el conflicto y salir a dar explicaciones de una situación de la que él seguro no estaba ni enterado.  

Una de las empresas denunciadas mandó una carta aclaratoria en donde señala no ser empresa fantasma, y declara que habría bajado la nómina de SESVER de Internet y habría incurrido en un error al timbrar a los empleados, eso suena super increíble; ellos solitos se metieron autogol y se echaron la culpa, pero voces por aquí cuentan que habrían sido los líderes sindicales, otras vocecitas como las de los líderes sindicales cuentan que fueron funcionarios de la jefatura de recursos humanos de SESVER quienes habrían filtrado la lista, de todas estas voces esta última es la menos verosímil, no me quiero imaginar al empleado de Yunes Linares tomando la  iniciativa para cometer tal locura; en México tal vez escapes de la muerte alguna vez, pero del Servicio de Administración Tributaria jamás. 

En fin de esos casos para la Mano Peluda, lleno de misterio y de inverosimilitud. 

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