Cuanta razón tuvo el presidente Enrique Peña Nieto al desmentir a su canciller Luis Videgaray en el sentido de que con sus elogios desbordados había pre destapado al titular de Hacienda José Antonio Meade Kuribreña.

Tuvo razón Peña Nieto porque Videgaray no hizo un pre destape, lo que hizo fue un vil destape.

Por primera vez, la capucha del tapado no la quitó el Presidente, sino un funcionario de su gabinete. Leandro Rovirosa Wade, siendo titular de la SARH destapó a 8 “distinguidos priístas”; el propio Emilio Gamboa destapó a los 4 “fantásticos” que en un mes se dieron con todo; sin embargo, esta vez el Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, fue preciso y puntual al prácticamente destapar al “bueno”.

Lo que este lunes sucedió en Los Pinos no fue propiamente un destape como algunos creyeron, fue más bien la bienvenida del priismo a un candidato externo y al mismo tiempo darle el espaldarazo del Poder ante todo el país.

Peña Nieto no tan solo elogió el trabajo de Meade, sino que duplicó los elogios que Videgaray hizo delante de representantes internacionales en México.

Lo que se sabe es que al parecer el único insubordinado de los aspirantes presidenciales del PRI fue Aurelio Nuño Mayer, ya que contrario al intempestivo llamado que recibió el titular de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong desde Los Pinos y al que acudió quizá con las esperanzas puestas en su destape, Nuño no asistió al llamado argumentando tener programado un evento en Zacatecas con los integrantes de la CONCANACO.

Nuño seguramente ya conocía la decisión de Peña Nieto y por eso no acudió el pasado sábado a Los Pinos, pero tampoco fue a Zacatecas, donde envió en su lugar a Otto Granados Roldán, su Subsecretario de Planeación. De acuerdo a fuentes confiables, Nuño enojado se encerró en su casa, no recibió a nadie, ni tuvo agenda privada.

Todavía está en los planes que finalmente Osorio Chong vaya a parar al PRI (o al Senado) y Nuño seguramente terminará coordinando la campaña de Meade, pero lo cierto es que este fin semana hubo enojo en la granja Peñista.

Osorio Chong, según escribió en su Twitter Ivonne Melgar, anunció a sus colaboradores que él no sería el candidato del PRI y que aseguró que habrá lealtad a EPN y disciplina al partido, al tiempo que por otro lado se supo que permanecería al frente de Gobernación un tiempo más.

Se sabe que Nuño iba a hacer algo parecido con su personal este lunes a las 11 de la mañana. Incluso hubo algunos medios nacionales que interpretaron que esta cita sería para dar a conocer la renuncia de Nuño a la SEP pero finalmente tampoco se presentó con su personal ni tampoco hubo renuncia. Seguro alguien habló con Nuño, le calmó los ánimos  y finalmente suspendió esa reunión con sus colaboradores y decidió llevarla mejor más tranquilo y disciplinarse con el Presidente igual que lo hizo antes Osorio Chong.

Por cierto, que contrario a lo que históricamente se acostumbraba, no hubo la famosa pasarela del “besa manos” en persona, ya que esta vez y de acuerdo con los privilegios de la tecnología, Narro, Osorio y Nuño, felicitaron a Meade por las redes sociales. No lo hicieron personalmente.

Inclusive, tampoco el líder del CEN del PRI Enrique Ochoa Reza, le organizó al destapado la tradicional “bufalada” que los sectores del Partido hacían irrumpiendo en las oficinas o casa del “destapado” para mostrarle su apoyo con batucada y matracas. Esta vez, Meade fue el que hizo el recorrido al encuentro con los sectores.

Será cuestión de tiempo para saber el destino de Osorio Chong y Nuño, pero es casi seguro que no seguirán en sus dependencias mucho rato y que cumplirán los deseos del Presidente Peña que son: uno al CEN del PRI y el otro a coordinar la campaña de Meade, como en esta misma columna se adelantó desde el pasado 7 de noviembre.

Hoy están enojados… pero ya se les pasará.