El Secretario de Salud, Irán Suárez Villa, ha demostrado una y otra vez que lo suyo no es la sensibilidad. Lo demostró fehacientemente con el problema de los empleados en la nómina fantasma y lo ratificó en su comparecencia.

Allí declaró que “las mujercitas graduadas como doctoras no tienen mucho interés por ir a servir a las comunidades”.

¡Caray doctor! Su declaración raya entre la misoginia, el desconocimiento de la realidad veracruzana y el descrédito a la juventud.

Eso de las “mujercitas graduadas” tal vez lo quiso decir en tono cariñoso pero sonó despectivo, aunque lo más importante señor doctor es que si las “mujercitas” (como usted les dice) no van a las comunidades a hacer servicio es por la tremenda inseguridad que priva en el Estado.

Con todo respeto no lo vemos enviando a su mayor tesoro a exponer la vida a una comunidad, o arriesgando a su hija a que sea secuestrada por malosos.

¡No señor! No se confunda. Las “mujercitas” son tan o más comprometidas con su función que los hombres. El problema es la inseguridad, no sea Usted insensible.