Veracruz está pasando por una situación inédita.

Jamás hubo -como ahora- los contrapesos políticos tan necesarios en cualquier sociedad que se respete así misma.

Un diálogo en el Congreso es un buen principio, pues a pesar de que en el ejercicio no hubo réplica, los diputados que se hayan sentido aludidos u ofendidos, tienen ahora la oportunidad de decirlo a través de los medios.