La noche del martes me encontré con el Fiscal General del Estado Jorge Winckler Ortíz y Mónica su esposa, en la cena que compartieron con él con motivo de la navidad, el Visitador Marcos Evén Torres Zamudio y el personal a su cargo, en la Trattoria Romanelo de las lomas del estadio en Xalapa. 

Nada de Nueva York ni mucho menos, la realidad es que muchos de nosotros caímos redondos ante la tentación del sensacionalismo y el amarillismo que produjo sin ayuda de nadie el Fiscal General; ocurre que Winckler Ortíz en un arranque de humor y ante el frío que debe estar sintiendo en estos días, posteó en su Facebook  una fotografía del año 2011 de él con Mónica en Central Park en plena nevada en un invierno típico newyorker, de leyenda puso que estaba en Perote, era solo una broma pero como levantó polvo. 

Algunos los del humor mas negro le entendieron perfecto al juego de palabras  y se pitorrearon a costa del mensaje, pero otros lo tomaron a pie juntillas y despotricaron con saña la posibilidad de la vacación del Fiscal General dándose vida de rey, en los tiempos en que el estado sea cae a pedazos; muchos habrán  olvidado de pronto el principio básico del periodismo... investigar.

Hubo medios estatales que incluso en sus primeras páginas reprobaron el “viaje” de Winckler a Nueva York, y varios comunicadores de gran renombre y abolengo lo comentaron en sus redes sociales y columnas, tomándolo como un hecho verificado. 

Esto no ha sido un hecho aislado, ya que el Fiscal Winckler tiene rato nos agarra en bajada y por acá ni cuenta nos hemos dado,  veo que mucha gente lo tacha de pazguato y penco, pero de eso nada, es porque no lo conocen navega con su sonrisa tímida de niño educado, pero al parecer el joven tiene una inteligencia refinada para las fechorías; no es la primera vez que causa polémica con sus post en redes sociales, y mientras nosotros engolosinados con la increíble y triste historia  de Winckler Ortíz como si de la vida sexual de Gloria Trevi se tratara, ocurren cosas y muchas. 

En realidad esto debería abrir nuestros ojos, por un lado está el hecho de que muchos de nosotros deberíamos de checar doblemente nuestras fuentes, el uso indiscriminado de la red nos ha hecho medios flojos; como sociedad hemos cometido errores garrafales gracias al mal uso del internet, muchas veces dispersamos rumores que generan mayor incertidumbre social; como profesionales de la comunicación, que yo definitivamente no soy una, el daño es mucho mayor, algunos son verdaderos líderes de opinión y la sociedad toma su palabra como ley. 

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