El primer año de gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares no ha estado marcado solamente por el alto índice de inseguridad, sino también por la muerte de colaboradores, muchos de ellos, de su primer círculo de cercanía.

Desde que inició la administración, hasta este domingo, en que falleció Luis Emilio Díaz Ibarra, van siete servidores públicos yunistas que han muerto, la mayoría de manera sorpresiva, ya sea por infartos o asesinados; algunos otros, como consecuencia de enfermedades.

El ejecutivo y la Fiscalía General son los dos entes que han enfrentado más pérdidas de colaboradores.

31 de enero

El primer colaborador en fallecer durante el yunismo fue José Luis Lagunes López, secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública. Lagunes fue uno de los más allegados al gobernador Yunes Linares, desde tiempos de Patricio Chirinos Calero.

Aunque oficialmente no se informó de las causas de su fallecimiento, algunas fuentes detallaron que su muerte se debió a un infarto; había estado internado en el hospital de Alta Especialidad en Veracruz.

1 de abril

El 1 de abril de este año, murió de un infarto al miocardio José Luis Pérez Medina, quien fuera fiscal regional de Tuxpan, solamente un mes después de haber asumido la titularidad de la fiscalía en aquella zona.

De acuerdo con información que confirmó la propia Fiscalía General del Estado (FGE), Pérez Medina había sido hospitalizado previamente por un accidente automovilístico, en el puerto de Veracruz.

24 de junio

Camilo Castagné Velasco, coordinador de la Policía Estatal en Veracruz fue asesinado por sujetos ligados a un grupo criminal mientras comía en un restaurante de Ciudad Cardel, en la carretera Veracruz-Xalapa, la tarde del 24 de junio.

Si bien, Castagné no fue designación del mandatario estatal, sí era cercano a Yunes Linares, pues en sus manos estaba la seguridad del estado, junto al resto de integrantes del Grupo de Coordinación Veracruz (GCV), con los que combatió férreamente a la delincuencia, principalmente a quienes encabezan el trasiego de combustible.

En la refriega, también murió José Rigoberto Peña, inspector de la misma corporación mientras un elemento más resultó herido.

6 de agosto

También de un infarto, el subsecretario de Gobierno de Veracruz, Pedro Manterola Sáenz murió el 6 de agosto a los 52 años de edad.

El hermano de la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, María Elisa Manterola Sáenz, coincidió también con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en la administración de Chirinos Calero.

27 de noviembre

La fiscal Especializada en Delitos Sexuales y contra la Familia en Pánuco, Yendi Guadalupe Torres Castellanos, fue acribillada hacia finales de noviembre, cuando llegaba a su lugar de trabajo.

El asesinato, que tuvo lugar alrededor de las 09:00 horas, fue perpetrado por sujetos desconocidos y evadidos hasta el momento de la acción de la justicia, al sorprenderla cuando arribaba la fiscalía.

La joven fiscal quedó muerta en su vehículo tras recibir al menos 11 disparos.

9 de diciembre

Samyra del Carmen Khouri Colorado, quien se desempeñara como fiscal regional de Coatzacoalcos en tiempos de Luis Ángel Bravo Contreras, murió a principios de mes, tras perder la batalla contra el cáncer que enfrentaba desde hace más de dos años.

La Fiscal Coordinadora de Fiscales Especializadas en investigaciones de delitos de violencia contra la familia, mujeres, niñas y niños y trata de personas de la Fiscalía General del Estado (FGE), ocupaba ese puesto desde la llegada de Jorge Winckler Ortiz al órgano autónomo.

17 de diciembre

Luis Emilio Díaz Ibarra fue el director de Tránsito del Estado y murió la madrugada de este domingo, de un infarto.

Quien también fuera allegado del hijo del gobernador y actual presidente municipal de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, murió cuando era trasladado a un hospital en Veracruz.

Contaba con 52 años de edad.

Hace apenas una semana, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Jaime Téllez Maríe sufrió un desvanecimiento en pleno informe de gobierno de Yunes Márquez.

Aunque el gobierno estatal informó que se trató de un exceso de estrés y trabajo, algunas fuentes indicaron un posible preinfarto.