Tanto los empleados del Ayuntamiento de Cosamaloapan, como la mayoría de habitantes desean que por fin termine la pesadilla llamada “Adriana Maass Michel”.

La señora entró con calzador y tufos de fraude a la alcaldía y durante su “reinado” fue duramente señalada por falsificar documentos para solicitar el permiso del Congreso para contratar una línea de crédito por hasta 90 millones de pesos.

Por otra parte, fue denunciada penalmente por el ORFIS por un desvío de 5.5 millones de pesos.

En su “reinado” la cabecera se convirtió en un muladar, pues al suprimir al campanero que anunciaba el paso del recolector de basura obligó a la población a sacar la basura en bolsas de plástico que “adornaron” las ventanas y rejas como farolas de árbol de navidad. Además, de que cada vez que llovía la ciudad se convertía en otra “Venecia” llena de aguas pestilentes  

Hoy a tres días de que se vaya, se niega a pagar sueldos y aguinaldos al personal, por lo que el Palacio luce tomado.

Vaya con la señora.